Para alegría de la familia Garcés, y de Pascual, Matilde e Íñigo vuelven a estar juntos. Sin embargo, Carla no piensa permitir que la dependienta se salga con la suya y vuelve a mostrar toda su maldad. En la semana del 26 de febrero al 1 de marzo en “La Moderna”.
Fátima Cruz
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“La Moderna” afronta una nueva semana en la que la mezquindad de doña Carla alcanzará cotas nunca vistas, pues la reconciliación de Matilde e Íñigo llevará al límite a la ex del empresario.
La ficción de época basada en la novela “Tea Rooms” de Luisa Carnés ya rueda su segunda temporada, que viene cargada de novedades con personajes y decorados que revolucionarán las tramas.
Esta última semana en “La Moderna” hemos descubierto que Pascual sufre una enfermedad terminal. Carla, sin embargo, ha mentido a Íñigo y le ha asegurado que hay tratamiento para su padre. No obstante, a pesar de los esfuerzos de Carla, el delicado estado de Pascual no ha hecho más que unir a Íñigo y a Matilde.
Por otro lado, don Fermín se ha enganchado a las partidas de póquer hasta el amanecer desde que se ha hecho amigo íntimo de Aguirre. Y la encargada del salón de té, Teresa, ha empezado a sentir mariposas por Cañete.
En la corrala, don Cecilio ha confesado a Marta que está enamorado de ella, para horror de la muchacha. Además, Inés ya no sabe cómo hacer para darle celos a Emilio. Y Luisa ha descubierto que Josefa, la clienta de su tía, robó su figurín.
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Avance del capítulo 107 (lunes 26 de febrero): Aguirre se arruina y Pascual colapsa
Íñigo lo dispone todo para que la cena con Matilde y Pascual sea un éxito, sin embargo, las cosas no salen exactamente como hubiera deseado. Mientras tanto, Luisa se hace las pruebas de la vista y, lejos de hacer reposo, se propone vengar el robo de su figurín. Además, consigue que Conchita le permita llevar a Emilio a casa.
Mientras tanto, Aguirre sufre una derrota inesperada durante una partida de póquer con don Fermín y termina perdiendo una gran cantidad de dinero en favor del empresario, lo que entorpece sus planes. Por otro lado, Bernabé no deja de acudir al Madrid Cabaret, donde conoce a Íñigo.
Y en el salón de té, Pietro insiste a Antonia para que le cuente a don Fermín que su problema con el banco persiste. Es el momento de buscar ayuda y no hay tiempo que perder.
En cuanto a Cañete, se ve obligado a soportar a Elías como compañero en clase de baile, mientras Teresa le cuenta a Trini que sufrió un gran desengaño amoroso con su ex, Mario, su pareja de toda la vida.
Avance del capítulo 108 (martes 27 de febrero): Matilde e Íñigo, más cerca que nunca
Don Fermín está atrapado en las redes del juego, tal y como quería Aguirre, que considera que cuando el empresario se quede sin blanca le suplicará por la compra de La Moderna.
En cuanto a Teresa, no deja de tener sueños subidos de tono con Cañete, el jefe de los camareros del salón de té. Trini le promete a Cañete que intercederá para que Teresa retome las clases de baile. Y es que el único motivo por el que las ha dejado es que tiene miedo de sentir lo que siente y que le hagan daño otra vez.
Íñigo, por su parte, se vuelca en el trabajo en un momento tan delicado para su padre. Mientras, Pascual le confesará a Matilde que su hijo sigue loco por ella, lo que propiciará el acercamiento definitivo entre la pareja.
Por otro lado, Luisa y Emilio elaboran una estrategia para destapar a Josefa, la ladrona del figurín. Y Marta se hace la sorprendida cuando Antonia le cuenta que van a desahuciarla.
Avance del capítulo 109 (miércoles 28 de febrero): Jacobo regresa y Pascual tiene un objetivo
La felicidad de Íñigo es lo que más le importa a Pascual, que se ha propuesto personalmente que Matilde e Íñigo vuelvan a estar juntos. Es lo único que quiere conseguir antes de morir y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para lograrlo.
Mientras tanto, Luisa consigue que Josefa confiese que fue ella quien robó su figurín del taller de Conchita.
Y Antonia se siente abrumada cuando todas sus compañeras la ayudan económicamente para evitar que el banco le quite la casa. Conchita, incluso, le ofrece la vivienda de los Garcés si finalmente llega a producirse el desahucio.
Por otro lado, Marta empieza a plantearse la propuesta de don Cecilio de una vida cómoda sin que le falte de nada… ¿Aceptará?
En cuanto a Teresa, decide volver a las clases de baile, aunque no es capaz ni de mirar a los ojos a Cañete, que se queda perplejo cuando Teresa solo acepta bailar con Trini. El pobre Cañete se lleva un disgusto y se va sin despedirse.
Y doña Carla, que acaba de volver de su viaje, se las ingenia para que el regreso de Jacobo no le suponga un problema.
Avance del capítulo 110 (jueves 29 de febrero): Matilde e Íñigo se reconcilian y Carla se cobra su venganza
Por fin Matilde e Íñigo sellan su reconciliación con un apasionado beso. Tanto la familia Garcés como Pascual celebran la noticia con alegría.
Pero no todo son buenas noticias en la corrala, pues la deuda ha consumido a Antonia y el banco va a actuar en breve. Marta, ante esta situación, decide tomar distancia con ella. ¿Se irá con don Cecilio?
Entretanto, Teresa decide olvidarse de Cañete, mientras que Laurita no aprueba la relación de Inés con Bernabé. El que fuera jefe de Emilio consigue que el joven acuda a su local, pero al llegar allí se encuentra con alguien a quien no esperaba para nada.
Quienes se llevan a las mil maravillas son Aguirre y don Fermín, unidos por el juego y los negocios. ¿Hasta dónde llegará todo esto?
Y, mientras, doña Carla hará gala de su peor cara en el apartamento de Íñigo. Ya sabemos que es capaz de cualquier cosa con tal de separar a Íñigo de Matilde. ¿Qué pretende ahora?
Avance del capítulo 111 (viernes 1 de marzo): Carla destroza a Íñigo
Íñigo descubre que algo terrible ha sucedido en su casa. ¡Pascual ha muerto! La primera en aparecer para darle todo su apoyo, incluso antes que Matilde, es Carla.
Mientras, en la corrala, Antonia descubre que alguien ha pagado su deuda. ¿De quién se trata? Además, Marta acepta la propuesta de don Cecilio, pero impone sus propias condiciones para que la convivencia entre ambos sea viable.
Por otro lado, dos policías se presentan en casa de Emilio preguntando por Raimundo, que se ha escapado de la cárcel.
En el salón de té, un nuevo concurso relacionado con una caja de quesitos hará que Esperanza pierda la cabeza. Además, Cañete ve cada vez más complicado tener una oportunidad con Teresa cuando descubre que la encargada de La Moderna se ha enterado de que él estaba enamorado de Trini…
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