Los protagonistas de la serie diaria de La 1 enseñan en primicia los entresijos de los decorados donde se graba la ficción de época que arrasa cada tarde en TVE.
Fátima Cruz
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Cada tarde a las 17:30 horas los espectadores se adentran en el palacio de los Marqueses de Luján, desde sus majestuosos salones hasta las cocinas donde Simona y Lope elaboran los más deliciosos manjares.
Si alguna vez te has preguntado cómo son los platós donde se graba “La Promesa”, ha llegado el momento de conocerlos. La serie dispone de dos platós, uno donde están los decorados de la zona noble y otro donde se encuentran las dependencias del servicio.
Dos anfitrionas de lujo se han encargado de enseñar con todo detalle el plató donde se hallan los decorados de la zona del servicio: María Castro (doña Pía) y Sara Molina (María Fernández).
Un despacho convertido en almacén
Una de las primeras curiosidades que nos enseñan ambas actrices en este recorrido por los decorados de “La Promesa” es que muchas de las estancias que vemos en la serie son espacios polivalentes.
Así, lo que hasta hace no mucho era el despacho de doña Pía, ahora es el almacén de las mermeladas (y las armas). Por otro lado, hay decorados que no cambian, como por ejemplo la lavandería, la cocina, el despacho de Rómulo o el patio que, por cierto, no es exterior, pero cuenta con un juego de luces que hace parecer que está a cielo abierto.
Otra de las curiosidades de la zona del servicio es que tanto la lavandería como la cocina tienen agua corriente de verdad. Así que cuando vemos a las doncellas fregando o lavando la ropa, ¡es real! Además, la mayoría de la comida que aparece en esta zona es de atrezo, como la fruta o los huevos.
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Las escaleras a ninguna parte
En los decorados de la zona noble, mientras tanto, Carmen Asecas (Catalina) y Manuel Regueiro (Alonso) hacen un tour por las estancias donde hacen vida los miembros de la familia Luján.
Cabe recordar que los exteriores de “La Promesa” se ruedan en el palacio El Rincón, propiedad de Tamara Falcó. Un edificio señorial que ya ha aparecido antes en otras series y películas.
Sin embargo, los interiores se graban en un plató donde lo primero que nos encontramos es el imponente recibidor donde tuvo lugar, por ejemplo, la divertida fiesta de disfraces. Lo que probablemente no imagina el espectador es que las majestuosas escaleras, en realidad, no llevan a ninguna parte, pues no existe un piso de arriba.
El hangar donde pasa la mayor parte del tiempo Manuel también está en esta zona de plató, aunque le falta una de las paredes. Y lo que también está es el aeroplano donde tan buenos momentos han compartido Jana y el heredero del Marquesado.
Otro de los lugares donde más vemos a los Luján es el comedor. Allí desayunan, comen y cenan. Y nada mal, según cuentan Carmen Asecas y Manuel Regueiro, que confiesan que la comida que les sirven es real y además está deliciosa. De hecho, alguna vez se han comido con gusto una sopa de marisco a las 11 de la mañana.
Y aquí no se queda la cosa, porque están los decorados del salón, la sala de té, el invernadero… Así como el dormitorio de la Marquesa, tan grande como la suite de lujo de cualquier hotel.
¿Cuál es tu rincón favorito de “La Promesa”?
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